Por: Diego Acosta Castellanos
Hola, quiero aprovechar un breve momento de tu lectura primero que nada para saludarte e invitarte a que puedas hacer una reflexión que te dejo.
Durante los últimos 18 meses hemos hablado y actuado con relación a la situación que ya todos conocemos de la pandemia y ha sido muy satisfactorio ver cómo la gente se ha unido como siempre lo hacemos en estos tiempos complicados.
Han invertido su talento, tiempo y económica en esto y para COMUNIDAR siempre ha sido una satisfacción poder estar junto con ustedes e ir creciendo en grandes proyectos.
Pero después de la pandemia, ¿qué viene?, hemos visto de años atrás que el solo donar dinero no es suficiente, claro, siempre es necesario pero no completa y desarrolla un proyecto a largo plazo y eso es donde queremos seguir trabajando con cada uno de ustedes. Hemos crecido y llegado a muchos lugares que antes no habíamos tenido acceso porque mucha gente se ha inspirado y ha querido encontrar la mejor manera de apoyar con un alto impacto y ahí es donde COMUNIDAR ha podido hacer realidad sus proyectos junto con ustedes.
Quienes se ha acercado no solamente son los grandes corporativos que ya todos conocemos en esta ciudad que siempre han apoyado, también han sido empresas chicas, medianas y grandes las cuales tienen un espíritu de apoyar “diferente” para que ese impacto sea mas grande. Son gente de todas las edades que ha visto el beneficio de seguir invirtiendo en su ciudad para un mejor futuro y una urgencia de querer hacerlo bien ahora y relacionándose con los apropiados para cada proyecto.
Cuando inviertes realmente en tu sociedad tu tiempo, talento y economía, viendo a largo plazo se llega a mejores resultados con un alto impacto y nos hace sentir más orgullosos de lo que hacemos. En toda proporción un Inversionista Social actúa como madre y/o padre de su familia, donde siempre esta ahí para lo que requiera su familia, tratándo de darles los mejores reconocimientos y consejos que uno cree y dándoles lo necesario para poder llegar a un desarrollo en el resto de sus vidas… Todo esto siempre con las mejores intenciones, amor y pasión.
¿Cómo puedo tener las mejores intenciones, pasión y amor hacia un proyecto social?, es lo que cada uno de nosotros nos tenemos que responder. Esto es lo que en verdad nos va a hacer seguir actuando como Inversionistas Sociales y desarrollando proyectos de gran impacto y calidad, no solo para estas generaciones, si no para las siguientes, ya que nos vamos a preocupar más por las bases que no siempre se ven en primer momento, pero son la cimentación de los grandes monumentos que vamos a realizar.
Y para todo esto, COMUNIDAR va a seguir junto con ustedes, creciendo, aprendiendo y apoyando a cada uno para ser un ejemplo, no solo en Nuevo León si no de otros Estados de México y otros países del mundo.