¿Dónde ponemos el corazón?
Por Rolando Treviño Petrocchi.
“Pagar nuestra hipoteca social no es una opción, es una obligación”, decía nuestro querido maestro David Noel Ramírez (QEPD).
En el entorno que hoy vivimos en nuestro país encontramos muchas carencias; vivimos en un México violento, inseguro, donde la corrupción atenta contra el desarrollo económico, con un rezago educativo significativo, las drogas presentes entre nuestros jóvenes, la población viviendo en pobreza, familias separadas por esa necesidad de migrar en busca de una mejor vida y el tejido social roto. En general muchos mexicanos sin posibilidades de acceso a una vida digna.
Los que tenemos la responsabilidad de dar empleo a través de nuestras empresas, tenemos la posibilidad de transformar el contexto de quienes colaboran con nosotros. Hay que “ir en serio”. Urge dar la cara y multiplicar con, para y a través de la gente; debemos proporcionar los recursos para que esto suceda, y no se vale demorar más estas conversaciones difíciles. Quienes nos sentimos comprometidos con la comunidad, sentimos también la responsabilidad de impulsar el desarrollo y crecimiento de nuestra gente; debemos ser un trampolín, no un techo. Es imprescindible generar conciencia y dar oportunidades a las familias, pasando de las palabras, lamentos y quejas, a la acción. Cierto que hay muchas cosas que a la iniciativa privada “no nos correspondería hacer”, estrictamente hablando, pero entonces ¿cuál tendría que ser nuestra postura ante los retos y la desigualdad?, ¿nuestra indiferencia?

Estoy convencido que la iniciativa privada podemos hacer mucho más; es momento de no dejarle más esa responsabilidad solo al gobierno o a las empresas “grandes”. Todas, absolutamente todas las empresas, de todos tamaños, podemos hacer una diferencia por nuestra comunidad. Con este propósito y preocupados por nuestro entorno, empresarios del municipio de El Carmen en colaboración con COMUNIDAR, el gobierno y otros actores sociales, hemos unido fuerzas y recursos para realizar estrategias que impulsen el desarrollo de la comunidad, amplificando las voces, con la participación de quienes aquí viven, con una visión de impacto sostenible.
Con este propósito, conformamos “Somos El Carmen”, un proyecto intersectorial donde buscamos mejorar la educación y combatir la pobreza multidimensional de nuestra zona. Porque estamos seguros de que el camino a seguir es la suma de voluntades para ayudar al desarrollo de nuestra comunidad, trabajando bajo una misma causa con actores locales que puedan mantener en el largo plazo las acciones emprendidas, preservando el impacto. La interacción y esfuerzo conjunto que estamos generando entre la iniciativa privada, gobierno y la ciudadanía es fundamental para el desarrollo y bienestar social: clave para construir un futuro más próspero y equitativo para todos.

Sin duda necesitamos más empatía y compromiso. Es indispensable asumir un papel activo en la transformación de nuestras comunidades. Si quienes contamos con los medios, especialmente desde nuestras empresas, no damos el paso, ¿quién lo hará?
Actuar hoy significa abrir la puerta a mejores oportunidades y transformar realidades. Ser ciudadanos implica participar de forma proactiva, no solo habitar.
En “Somos El Carmen”, estamos convencidos de que iniciativas como esta deben conocerse para que más empresarios y líderes de la comunidad se unan, porque necesitamos más voluntades, mejores noticias que nos den esperanza de que en este México si se puede mejorar la calidad de vida de la gente. Hoy te invito a reflexionar, participar y preguntarse: ¿dónde estás poniendo el corazón?
Rolando Treviño Petrocchi es Director de Curtidos Treviño e integrante del grupo de empresarios que impulsa la iniciativa Somos El Carmen.