Por: Emanuel Garza Fishburn
“La inmensa realización de la amistad entre los que se dedican a promover la evolución de la conciencia tiene una cualidad imposible de describir”.
–Pierre Teilhard de Chardin
A diez años del inicio de Fundación COMUNIDAR, es causa de gran satisfacción el mirar atrás y recordar el camino de construcción de ciudadanía que hemos definido y recorrido juntos.
Y lo expreso con tal gusto porque son múltiples las razones por las cuales la existencia y desarrollo de una institución de esta naturaleza, siguen siendo de gran valor para el avance al que todos aspiramos como sociedad; motivo por el cual me doy la oportunidad de compartir con ustedes una de ellas por aquí.
Me quiero referir a los fines y propósito de una institución como COMUNIDAR. Tiempo atrás he tenido una afición personal por conocer más sobre la manera en que hemos evolucionado como especie humana y ha sido muy grato aprender que, según coinciden expertos en la materia, algunos de los elementos determinantes del avance de nuestra civilización radican en la capacidad que hemos desarrollado de:
1.- Compartir una visión común de lo que queremos lograr.
2.- Forjar relaciones de confianza entre nosotros, considerando aquello que nos une.
3.- Permitir que dicha confianza se traduzca en colaboraciones efectivas que nos permitan caminar hacia la visión común que compartimos.
En tiempos modernos, la combinación de estos elementos; desde una perspectiva de transformación social, se refleja en lo que ha sido acuñado bajo el término de “Capacidad Cívica”, es decir, el conjunto de creencias, conocimientos y habilidades necesarias para que los ciudadanos y diversos sectores de una sociedad trabajen de manera conjunta y efectiva en la atención de sus retos y en la construcción de su futuro compartido. En adición a lo que aportamos cada uno de los individuos que conformamos a una comunidad, la capacidad cívica se refiere a la efectividad colectiva que se puede forjar con la suma de las capacidades y voluntades de todos.
Considerando este concepto de Capacidad Cívica y cómo se pudiera fortalecer en una comunidad tan valiosa como la de Monterrey, es que hace tiempo, y en profundas charlas con un muy querido grupo de amigos, identificamos que el instaurar una fundación comunitaria al servicio de nuestra población sería una adición estratégica a la infraestructura cívica de nuestra región, abonando a las significativas contribuciones del andamiaje institucional ya existente y forjado por múltiples generaciones de decididos líderes cívicos regiomontanos a quienes les debemos la creación de instituciones como el Tec de Monterrey, la UDEM, el Consejo Cívico de Instituciones, El Consejo Nuevo León, entre muchas otras.
A nombre del equipo fundador, agradezco a todas aquéllas empresas, familias, personas, organismos y asociaciones que en estos 10 años han colaborado para que COMUNIDAR pueda brindar una plataforma confiable, eficiente y comprometida facilitando que los inversionistas sociales puedan dar cause, e incrementar el impacto estratégico de sus contribuciones en la atención a los diversos retos de nuestra comunidad,. Nos queda claro que juntos hemos contribuido a que transitemos en pos de nuestro propósito compartido y sea cada vez más robusta la capacidad cívica en nuestra región.
Por esto y muchas cosas mas…
¡GRACIAS!